Alegría

¿Sabías que Jesús nos mandó a estar alegres? Por eso no se concibe a un cristiano triste. Ustedes dirán que es que tienen problemas y yo les digo que tal ves los problemas seguirán siendo muy frecuentes en nuestras vidas.

Y no los desanimo con esto. Lo que les digo es que veamos los problemas con optimismo, enfréntenlos confiando en Dios.

¿Cuantos problemas no tuvimos en el pasado que hoy ya no tenemos?

Pidámosle a Dios solución a nuestros problemas y saquemos el mayor provecho de la situación.

Para estar alegres no necesariamente debemos estar en grupos o ir a una fiesta, o estar en una excursión. O gastar mucho para divertirse.

Se debe tener la actitud de alegría en la mayoría de nuestros momentos.

Habrán ocasiones en que necesariamente debamos estar serios pero les aseguro que no son pocas veces veces al día.

Divirtánse yendo a la playa, a la montaña, a los museos, a los parques, a visitar a los amigos, a caminar y todas las formas sanas de alegrarnos.

Pero hazlo con respeto. Cuando te diviertas no atormentes a tu prójimo para reírte a costa de el como lo hacen los burlones ni le causes un malestar para divertirte como lo hacen aquellos que hacen fiestas ruidosas sin dejar dormir a sus vecinos.
Mis hermanos, traten siempre de estar alegres, seamos optimistas, sonriamos, relajémonos y prosigamos con nuestras vidas en alegría.
Que tu alegría venga de Dios. Si tienes una conciencia tranquila te sentirás mas feliz y eso lo consigues cumpliendo los mandamientos y confesando a menudo con un Sacerdote.
¡Alégrate hermano, vive feliz y trata de hacer felices a los demás!

Chao, los quiero mucho.